Vas a necesitar unas pocas guindillas, hilo del color que más te guste, y ya está! Tu cocina tendrá un toque de color de lo más bonitos.

MATERIALES:

-10/20 guindillas frescas o casi, según la cantidad que tengas (aquí he utilizado 10)

• hilo de algodón blanco de diametro 2mm, o 3mm (aquí he utilizado uno de 3mm pero si tienes uno más fino también vale) largo 1,50 metros
• hilo de algodón verde de diametro 3mm largo 3 metros
• fijo de papel y aguja lanera

PROCESO:

Empezamos doblando nuestro hilo blanco de 1,50mt por la mitad, y hacemos un nudo sencillo a una altura de 1cm.

Ahora cogemos nuestras guindillas y le hacemos un agujero en la parte verde con la ayuda de una aguja lanera, cuidadosamente, para no romperla.

Cogemos el hilo verde, lo doblamos por la mitad y lo pasamos detrás del hilo blanco. Empezamos a hacer un nudo plano poniendo la parte izquierda delante del hilo blanco y la parte derecha detrás, como en la foto.

Pasamos ahora la parte derecha delante del hilo blanco y la izquierda detrás, cerrando bien nuestro nudo plano.

Una vez cerrado nuestro primer nudo, dejamos un espacio libre de 7-8cm y empezamos a atar un segundo nudo plano, con el cabo izquierdo delante del blanco y luego el cabo derecho. Cerramos el nudo y sujetando el hilo blanco deslizamos lentamente el nudo plano hacía arriba, de manera que se formen dos «alas de mariposa» con el hilo sobrante.

Ahora es el momento de insertar nuestra primera guindilla, cuidadosamente, por el hilo blanco.

Una vez insertada, seguimos atando un nudo plano debajo.

Seguimos como arriba, dejando un espacio de 7-8 cm con el hilo verde. Atamos un segundo nudo plano y lo deslizamos luego hacía arriba, creando la mariposa.

Añadimos la segunda guindilla.

Seguimos así hasta terminar con las mitad de guindillas un cabo del hilo blanco.

Cogemos el otro cabo y repetimos lo mismo, hasta terminar todas nuestras guindillas. 

Yo tenía unas 10 guindillas, así que las dividí  5 en un cabo y 5 en el otro.

Si tienes pensado añadir más guindillas en futuro, deja los cabos suelto y córtalos a la altura deseada. Si, por el contrario, no vas a añadir más guindillas en el futuro, puedes terminar con un simple nudo antes de cortar los hilos.